Jim Kwik, experto en aprendizaje, memoria y “potencia mental”, nos ofrece 7 claves para mejorar nuestra memoria en una sociedad cada vez más distraída y más dependiente de las tecnologías que de nuestras propias capacidades cognitivas.
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Alimentos para el cerebro. “Somos lo que comemos” por lo que es importante asegurarnos de que los alimentos que ingerimos apoyan nuestras funciones cerebrales. Entre ellos, algunos alimentos clave para el correcto funcionamiento del cerebro incluyen los aguacates, arándanos y el chocolate negro.
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El ejercicio incrementa el volumen del cortex prefrontal y temporal, según muestran múltiples estudios neurológicos. Practícalo a diario si quieres mejorar tu memoria, además de tu estado de ánimo.
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Un adecuado sueño ayuda a consolidar la memoria de corto plazo a largo plazo, además de ser protector de enfermedades neurodegenerativas.
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Protege tu cerebro. ¿Duermes con tu smart phone en la mesita de noche? La exposición excesiva de radiaciones del movil o wifi durante la noche puede afectar tu salud general, incluyendo la de tu cerebro.
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Altos niveles de estrés afectan múltiples funciones cognitivas, incluyendo tu memoria. Aprende herramientas para el gestionar el estrés y observarás mejoras importantes en tu salud cognitiva.
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Aprende. Como muestran los estudios, podemos crear nuevas conexiones cerebrales hasta el día que morimos debido a la neuroplasticidad cerebral. Estimular el cerebro aprendiendo nuevas cosas cada día es clave para ejercitar la memoria! Como dice Jim Kwik, “si el conocimiento es poder, el aprendizaje es tu super-poder.”
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Utiliza el método Loci para recordar con más facilidad. Esta técnica griega de memorización consiste en asociar la información que quieres retener a figuras, objetos o personas situados en diferentes lugares que conocemos y en un orden determinado. Es decir, si queremos recordar la lista del supermercado podemos imaginar los alimentos que queremos comprar repartidos en distintas habitaciones de la casa y creamos una narración concreta. Nos es más fácil memorizar las cosas cuando las integramos en una narración, por lo que utilizar la imaginación para crear una historia en torno a los elementos que queremos recordar es muy útil.